Ojalá que todos los niños del mundo fueran deseados, esperado y recibidos con el inmenso amor que se merecen, como en el caso de Sofía, mi nueva nieta sobrina.
Estamos a unos día de su bautizo y aunque por la distancia quizás no me sea posible asistir, quiero dejar para el tiempo una constancia en este blog de mi cariño por ella, de la felicidad que me hace sentir con solo pensar en esa pequeña princesita que empieza a abrirse paso en este mundo.
Los niños son portadores de ilusiones, de muchas bendiciones y enormes alegrías para toda la familia, ella no lo sabe pero ha traído a mi familia motivos para compartir, para reír, para desear ser mejores personas, entusiasmo para luchar e intentar hacer de este mundo un lugar más bello cada día para que ella pueda crecer, desarrollarse y vivir feliz.
Los niños con su presencia bendicen el hogar.
ResponderEliminarFelicitaciones por el bautizo, saludos a los padres y para Sofía que es una hermosura le envío un beso.
También lleguen mis felicitaciones para ti Diana, orgullosa abuela tía. Un abrazo.