Una medida de protección

Platicando con mi hermana, se quejaba de que su hijo Mario a veces no le contesta el celular y ella se preocupa mucho, como es natural.

Ante el clima de inseguridad en el que vivimos actualmente, no solo en México sino en muchos lugares del mundo, y la terrible incertidumbre que provoca el no desear limitar a nuestros seres queridos para realizar sus actividades cotidianas, tanto de estudios, trabajo, practicas deportivas, o de entretenimiento y convivencia con sus amistades, es necesario tomar algunas medidas de protección.

Le recomendé que como precaución, instalara en el celular de su hijo uno de esos programas localizadores que a mi me parece muy práctico y fácil de usar.

Mario es un joven de 17 años, al que le encanta salir con sus amigos, solo por dar la vuelta, pasear con la novia, irse de fiesta todos los sábados, en fin, él es un joven estudioso y trabajador, pero también muy alegre y sociable como es normal en un chico de su edad, y no entiende porque ahora es conveniente (por no decir necesario) que regrese más temprano, que se reporte con más frecuencia y que tome algunas precauciones adicionales.

¡Pero es como espiarlo y eso no me parece ético!.- me respondió ella.

No, le aclaré, es una medida de protección no de espionaje.

Utilizar estos programas no tiene porque convertirse en una invasión a la privacidad, continué explicando, es un programa que permite localizar un celular, con algunas funciones adicionales que en un momento dado, usadas prudentemente, también podrían ser muy útiles, pero si se habla y se explican las razones de porque es conveniente usarlo, estoy segura que él (que es un chico listo) lo entenderá, y desde luego que procurará contestarte el celular cada vez que lo llames.