No es un secreto que me encanta aromatizar mi casa, con frecuencia noto que la contaminación y ciertos productos de uso cotidiano, o simplemente algunas bacterias en el ambiente producen malos olores, y esto me obliga a buscar soluciones, ya que tengo un olfato bastante sensible además de ser una fiel creyente de que el ambiente donde me encuentro determina mi calidad de vida, por ello es que me empeño permanentemente en mantenerlo limpio, seguro y agradable para mí, y desde luego para mis seres queridos.
Actualmente el mercado nos ofrece una amplia gama de productos ambientadores y para "eliminar olores", pero confieso que soy sumamente selectiva al elegir aquellos que considero convenientes para mi hogar. Me disgustan los que en su formulado contienen elementos químicos sintéticos que pueden afectar nuestra salud y en muchas ocasiones son demasiado fuertes, capaces de irritar nuestros ojos o nariz, algunos llegan a ser tan agresivos que pueden producir problemas respiratorios serios como asma, sinusitis, bronquitis o alergias, especialmente en personas mayores como yo, o en niños y pequeñas mascotas.
Ahora que he explicado por qué no me gusta este tipo de productos, voy a invitarlos a probar y enamorarse de algunas alternativas naturales que son saludables, respetuosas del medio ambiente y de su bolsillo.
No podemos negar que cada quien tiene sus gustos y preferencia en lo que a aromas se refiere, pero hay que reconocer que la naturaleza en esto es sumamente generosa y nos regala un sinfín de posibilidades por lo que a nosotros nos toca apreciarlos, aprender a utilizarlos e integrarlos en nuestra vida cotidiana.
Por mencionar algunos ejemplos, podríamos utilizar hojas naturales de plantas aromáticas como la menta, la hierbabuena, o la lavanda; o de flores como las rosas, la manzanilla, la limonaria y el jazmín; también podríamos utilizar la piel de las frutas como la del limón, la mandarina y la naranja; o algunas especies como la canela, el clavo de olor, o el orégano; una opción más nos las dan los aceites esenciales que hoy en día se pueden conseguir en muchas tiendas como el aceite de coco, limón, eucalipto, pino, almendras dulces y vainilla, así como algunas semillas o granos muy aromáticos como son el café, o trocitos de madera como el cedro o las ramitas de pino, etc
Podemos elaborar nuestros propios esprays o pulverizadores reutilizando algunos envases apropiados o bien, es posible comprarlos exprofeso, también podemos preparar infusiones o extraer sus esencias con alcohol y un poco de aceite suave como el que usan los bebes, hacer velas, cuencos decorativos o simplemente ponerlos en agua, en algún recipiente o frasco y dejarlos en los lugares o áreas que frecuentamos.
Otra opción podría ser usarlos de manera individual o combinados, ya sean machacados, cortados en pequeños trozos, o desmenuzados, y con esto rellenar pequeños cojincitos, saquitos o bolsitas para convertirlos en discretos pero efectivos ambientadores, y dejar que su presencia en los rincones del closet, los cajones o repisas, nos regalen su delicado olor.
Algo simple pero efectivo es tener por toda la casa macetitas o pequeños fruteros que además de ser decorativos aromaticen; y por último, no olviden que un ambientador realmente eficiente, gratis y 100% natural se llama ¡Abrir las ventanas!
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ResponderEliminarAnong Busarakham, lamento eliminar su comentario pero se considera spam al no estar relacionado con el texto de la nota.
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ResponderEliminarJuan, otra vez elimino su comentario, como lo dije anteriormente, este blog no tiene un enfoque médico además creo que una vez esta bien pero repetirlo en varias entradas y en varios blogs es SPAM y no estoy de acuerdo con él. Le deseo lo mejor.
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