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Un pensamiento feliz.

Quizás como a mi, también a usted le ha sucedido que de vez en cuando se siente invadido por el desánimo, la tristeza o una ansiedad aparentemente inexplicable porque no existe una amenaza inminente o un problema inmediato que pueda identificarse como la razón.

En esas ocasiones me he dado cuenta que estos sentimientos son producto de pensamientos que pueden estar involuntariamente enfocados en suposiciones o conceptos falsos, erróneos, información incompleta o equivocada, sobre uno mismo, los demás o el mundo.

Con frecuencia he observado que estos sentimientos aparecen cuando nos dejamos llevar por pensamientos catastróficos y sobreestimamos una amenaza partiendo de generalizaciones falsas, haciendo inferencias amplias y globales basadas en pocos eventos y nos enfrascamos en las posibilidades negativas dejando de lado las positivas.

Lo importante de esto es saber... que podemos cambiar esos sentimientos, si cambiamos nuestros pensamientos.
  • La pregunta quizás sea ¿cómo hacerlo?
Sentirnos mejor y mas optimistas pueden ser el resultado de la decisión de enfocar nuestra mente de forma diferente, desafiar a nuestro pensamiento catastrófico y pesimista para que analice de manera objetiva los fundamentos de sus predicciones negativas ademas de valorar con sinceridad las probabilidades reales de que sucedan.

Acercarnos a la fuente del conocimiento y de la realidad es fundamental para evitar distorsiones cognitivas; leer, preguntar, informarse adecuadamente ayudará sin duda. Pero independientemente del estudio y el análisis objetivo lo que a mi me funciona es... buscar un pensamiento feliz.

Enfocar mi atención hacia algo que me agrada, me permite relajarme, sentirme bien y tomar nuevos bríos para que en un mejor momento, al sentirme fortalecida poder atender aquello que me causaba molestia.

Tengo una colección de pensamientos felices y cuando me siento acosada por emociones o pensamientos negativos, esos molestos que en ocasiones nos roban hasta el sueño, igual que un mago saca de su chistera un simpático conejo, yo saco de mi cabeza... un pensamiento feliz.




4 comentarios:

  1. podrías escribir algunos ejemplos de pensamientos felices?

    Hay días en que a uni no se le ocurre nada.

    Un ser amado como un niño o nina ( esos seres son amados y no causan tristezas por ejemlo).
    atte

    Cocolito

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  2. La verdad es que muchas veces los pensamientos se nos agolpan y salen de todos, buenos, malos, pesimistas o llenos de nostalgia, y de golpe se olvida todo porque fluye la alegría, el optimismo y ya se puede empezar de nuevo.
    Besos

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  3. Me gustó eso de la colección de pensamientos felicies, nunca se me ocurrió hacerla... y muchas veces siento como una angustia que no sé a que motivo atribuirla, pero es una fea sensación y quiero cambiar esa actitud.

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  4. Saludos a todos y en especial a los que me han dejado comentarios o me han escrito preguntandome algunos ejemplos de pensamientos felices, prometo que en una próxima nota compartiré algunos de los de mi lista personal... curiositos he!

    Gracias por estar aquí.
    Diana Reyes
    Jubilada en Acción!

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