Hace unos días invite a uno de mis sobrinos a tomar un capuchino en casa, conversando tocamos uno de los temas sobre del que mas me gusta platicar, me gusta que me cuenten de sus sueños, sus ilusiones, sus planes, que es lo que los motiva y hacia donde se dirigen en la vida.
Tía,... ¿Como se sabe cuando hemos triunfado en la vida?
Dejando a un lado los razonamientos deje que mi respuesta se llenara de emoción y le dije:
Eso es algo que te dirá tu corazón, no dudes que lo sabrás con certeza cuando ese momento llegue o cuando este muy próximo; será la hora de fijarse nuevas y más ambiciosas metas, te sentirás en paz contigo mismo y con los demás, sentirás que te conoces y claramente verás de que estas hecho; aquellas que creías tus limitaciones se habrán quedado a tras, vencidas por tus afanes y pasiones que te ayudarán a sobreponerte a cualquier obstáculo o dificultad con la que puedas tropezar.
Después recordé que en uno de mis estantes se encontraba un viejo libro que contenía un pequeño pero significativo párrafo que compartí con él.
Pasaron los minutos y terminamos el capuchino con Amaretto que nos habíamos preparado, entonces se despido como siempre lo hace, dejándome en el alma la alegría de sentir su cariño.
Hasta la próxima!
Lo he dicho en muchas ocasiones, tener las metas claras nos permite izar las velas y aprovechar mejor el viento.
Después de platicar por mas de una hora sobre sus buenos y malos amigos, sus ideas de negocio, de lo maravilloso que la pasa con su novia y de lo bien que se sentía en ese momento, nos quedamos un momento en silencio, como disfrutando del estar y de la compañía... hasta que el me hizo esta pregunta:
Tía,... ¿Como se sabe cuando hemos triunfado en la vida?
Dejando a un lado los razonamientos deje que mi respuesta se llenara de emoción y le dije:
Eso es algo que te dirá tu corazón, no dudes que lo sabrás con certeza cuando ese momento llegue o cuando este muy próximo; será la hora de fijarse nuevas y más ambiciosas metas, te sentirás en paz contigo mismo y con los demás, sentirás que te conoces y claramente verás de que estas hecho; aquellas que creías tus limitaciones se habrán quedado a tras, vencidas por tus afanes y pasiones que te ayudarán a sobreponerte a cualquier obstáculo o dificultad con la que puedas tropezar.
Después recordé que en uno de mis estantes se encontraba un viejo libro que contenía un pequeño pero significativo párrafo que compartí con él.
EL ÉXITO
Reír mucho y a menudo; ganarse el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños; merecer el elogio de los críticos sinceros y mostrarse tolerante con las traiciones de los falsos amigos; saber apreciar la belleza y hallar lo mejor en el prójimo; dejar un mundo algo mejor, bien sea por medio de un hijo sano, de un rincón de jardín o de una condición social redimida; saber que al menos una vida ha volado más libremente gracias a la nuestra: eso... es haber triunfado.
RALPH WALDO EMERSON
Pasaron los minutos y terminamos el capuchino con Amaretto que nos habíamos preparado, entonces se despido como siempre lo hace, dejándome en el alma la alegría de sentir su cariño.
Hasta la próxima!
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