A
propósito de los días de Halloween, aquí tienen una historia de fantasmas que
se desarrolló en Pensilvania, contada por SE Schlosser
En una misión ubicada en Easton, una
bella ciudad del condado de Northampton, hubo una vez un monje que amaba el
dinero y el poder más de lo que amaba a Dios. Él escuchaba la confesión de la
buena gente que asistía a la misión y, más tarde, la chantajeaba para que le
dieran oro y plata a cambio de mantener guardados sus secretos más oscuros.
Corrompido, el monje se alejó mucho del pescador y de las puertas del cielo,
acercándose cada día más hacia las llamas del infierno, y animando sus crímenes
en secreto mientras trataba a los creyentes con vilipendio en público.
Fue después de que una pobre anciana lo enfrento y venció a la muerte, denunciándolo, que el mal monje fue encarcelado y condenado a la horca por
sus crímenes. Pero justo después de que fuera cortada la soga con la que fue
colgado, hallándose su cuerpo en el suelo y declarado muerto, su cadáver
comenzó a transformarse ante los ojos horrorizados de las personas que estaban
ahí. La cara se le retorcida y pequeños colmillos surgieron de uno y otro lado
de la nariz. Su mata de pelo blanco creció largo y grasiento, y dos caninos
puntiagudos se asomaron por la hendidura de su boca. El duende-monje abrió los
ojos que brillaban de color amarillo, incluso a la luz del mediodía, y de un
brinco se puso en pie, que ahora terminaban en garras en lugar de dedos.
Todos gritaron y huyeron, y sin la
oración de sus antiguos hermanos en la fe nadie podrían desterrar el duende,
aberración que desapareció en el bosque, sólo para regresar por la noche y
vengarse de los monjes de la misión que había sido responsable de su muerte.
Después que cinco de los hermanos habían caído, el resto de los monjes
abandonaron la misión la cual se trasladó a otra parte del país.
Desde entonces, la casa de la misión
poco a poco cayó en la ruina y del Duende de Easton nunca más se supo nada, sin
embargo hay quienes aseguran que su fantasma ronda por las noches las moradas de los
codiciosos.
Sandy
Schlosser ha estado contando historias desde que era una niña, se graduó en el
Colegio Houghton y el Instituto de Literatura Infantil, recibiendo su posgrado de la Universidad de
Rutgers, mientras trabajaba como profesora de música a
tiempo completo, es conferencista y autor independiente, creó y mantiene el popular sitio Web AmericanFolklore.net.
Imagen del duende:
"Night Goblin Fanatic". Galería de bluecanvas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco su comentario, para quienes escribimos en un blog siempre es grato recibir la retroalimentación de quien nos lee. Los comentarios spam serán eliminados.