Oscar Wilde |
¡Si yo me conservase siempre joven y el retrato envejeciera!... Daría… , ¡Daría cualquier cosa por eso! ¡Daría el alma!
Esta es quizás la frase clave de la historia que se narra en la famosa novela "El Retrato de Dorian Gray" escrito por Oscar Wilde en 1890, la cual es considerada un profundo análisis de la sociedad europea de aquella época, que señala la atmósfera de corrupción moral y superficialidad que enmarcada en el lujo y los excesos, vivían algunos personajes como es el caso del protagonista central de este relato.
Dorian Gray es un adolescente adinerado que vive en la plenitud de la era victoriana, sin límites ni prejuicios. Se trata de un joven de extraordinaria belleza que irradia despreocupación y alegría, al mismo tiempo que se convierte en un héroe perverso que ha hecho un juramento diabólico para permanecer eternamente joven.
Así es como, a pesar del transcurrir de los años, Dorian conserva toda su lozanía y frescura pero su retrato va deteriorándose. Se marchita y envejece como reflejo de las atrocidades que éste eterno galán ejecuta, reflejando además la vida licenciosa y corrupta que lleva.
Contemplar el retrato es para Dorian en principio un gozo que con el paso del tiempo se transformó en repulsión. La Imagen se conviertió en su conciencia, recordándole no solo que ha envejecido, aunque esto no sea visible en si mismo, sino también sus crímenes y abusos.
Pero no les cuento más y mejor los invito a leerla o releerla, es una novela cautivante que me pareció oportuno comentar ahora que se acerca la fiesta de Halloween, y aquí les dejo el enlace donde pueden descargarla sin ningún costo y ser partícipes del final tremendo e inesperado que tuvo este delirante personaje.
Me has picado, intentaré localizarla para releerla, aunque creo recordar el final. En la vida real a nadie le agrada perder facultades, pero hay que asumirlo. Yo ya soy cabeza de lista en mi familia, y no podría soportar que falleciera uno de los mios antes que yo.
ResponderEliminarIgual yo, no me gustaría permanecer eternamente joven, me gusta lo que estoy viviendo día a día y mi transformación natural con el paso del tiempo, claro que añoro la libertad que me daba el tener una buena salud, ahora tengo algunas limitaciones como por ejemplo, no veo casi nada sin mis lentes. Saludos.
Eliminar