Porque el final, siempre es el principio de algo diferente!

Anécdotas, actividades divertidas y culturales, lecturas motivantes, ideas para aprovechar el tiempo y hasta sugerencias para ganar un dinero adicional utilizando el Internet ahora que estamos jubilados.

Mi cámara fotográfica. De ayer a hoy.

No se exactamente cuando empezó mi interés en la fotografía, tal vez desde niña, en cada ocasión en la que compartimos en familia los recuerdos guardados por mi madre en aquel pequeño veliz; había tantas fotografías... En blanco y negro, otras en sepia y algunas de color (que en aquel entonces eran toda una novedad). Agradables momentos de charla se daban en torno a ellas, cada vez que se encontraba una foto particular, mis padres o mis hermanos hacían comentarios sobre los detalles de aquel día, de la persona, del lugar, de aquella amistad, o de aquella mascota sin igual.
Las emociones brotaban, se expresaban alegrías, ternuras, añoranzas, satisfacciones, incluso tristeza por los lejanos o ausentes. Nos reíamos al observar nuestros cambios de estatura, de moda, de casa, recordando paseos y vacaciones, graduaciones, actividades familiares y escolares,  el crecimiento de la familia; a través de aquellas fotos conocimos parte de nuestra historia,  nuestras raíces y algunos de nuestros antepasados.
Recuerdos los intentos de mi madre por colocarlas en un álbum, de aquellos de hojas de cartón color negro, muy bonitos de verdad, tenían la portada dura cubierta de piel sujetas por una cinta que remataba en un pequeño moño al frente, las fotos se sujetaban con unas presillas de papel engomado que siempre terminaba por despegarse.
Quizás fue en mi adolescencia cuando recibí como regalo en una Navidad mi primera cámara fotográfica, era una de esas instantáneas, tenia que colocarle unos cubos de plástico en el flash. Como nos divertimos en esa ocasión tomando fotos y fotos de todos los que participamos de aquella reunión familiar, fue motivo de chistes, bromas y risas, aun conservo algunas de esas fotos que con el tiempo se han convertido en maravillosos recuerdos.
Después llegaron a mis manos algunas otras cámaras pequeñas pero muy prácticas, excelentes  para capturar esos instantes especiales que no queremos dejar escapar, la mejor de todas fue mi Pentax, con ella realice la memoria de mi labor docente durante varios años, me acompaño en innumerables ocasiones y con su lente especial que permitía un ajuste automático ¡clic! sencillamente, sin ser una experta, tome algunas fotos extraordinarias.
Pero la tecnología evoluciona y ahora estamos en la era de las cámaras digitales, así que los rollos o carretes y los negativos quedaron atrás, el revelado se convirtió en impresión y sería bueno aprender a utilizar los recursos  o herramientas que existen hoy en día para editar. Hay que modernizarnos y disfrutar de las facilidades que estos nuevos tiempos nos ofrecen, al igual de la gran cantidad de opciones disponibles para compartir nuestras fotografías.
¿A ustedes les gusta tomar fotos? Tienen alguna idea o sugerencia de...
¿Qué hacer con las cámaras antiguas que ya no se usan?

Me encantaría recibir sus comentarios.

¡Hasta la próxima!




10 comentarios:

  1. Yo también he ido amontonando varias cámaras en mi vida, desde una francesa de mi padre que investigue mucho en mi adolescencia, y en la que tenia mis propias tablas de exposición, jugando con el diafragma y la velocidad de exposición, a las automáticas, y ahora las compactas, todavia no he tenido una camara buena, pero con mi actual Fuji Film de menos de 200 euros saco unas fotografías de interiores que me sorprenden. Cuando sea bueno espero que los Reyes me traigan por fin una reflex.

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    1. Llegará mi querido amigo, la cámara que deseas y que sé que disfrutarás intensamente, porque por lo que veo en tu blog si que te gusta tomar fotos y compartirlas. Felicidades.

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  2. Cuando tenía 14 años me entró la afición por la fotografía, tenía un vecino fotógrafo que me enseñó a positivar las fotos, el revelado me lo hacía el, yo utilizaba su cuarto oscuro y me las positivaba.
    Tenía una Yashica Minister D.
    En la actualidad tengo cuatro estropeadas; las pantallas, y una compacta en servicio.
    Como dice Marcos, siempre he soñado con una reflex, y sin embargo pese a haberla tenido durante un mes en Canarias la devolví. En la actualidad tampoco la quiero ya que con mi actual cámara voy a todos los sitios, fotografiando todo lo que veo en cualquier momento, cosa que no podría hacer con una más grande.
    Perdón por mi extensión.
    Saludos

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    1. Hola Jubilado, es un gusto tenerte por aquí, creo que al final de cuentas la cámara no es lo más importante, sino el fotógrafo, su enfoque, y su emoción al hacer clic. Saludos!!!

      P.D....Y puedes extenderte todo lo que tu quieras.

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  3. Mi querida Jubilada, se dique las fotografías abren puertas al pasado, pero también permiten echar un vistazo al futuro. Saludos y sigue escribiendo como lo haces, lo disfruto mucho. Hasta pronto!

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    1. Hola Luis, gracias por el comentario pero me quedo con una duda... como es eso de que las fotografías permiten echar un vistazo al futuro. Ojalá lo podamos comentar. Saludos.

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  4. Me gustan las fotos por toda la historia que cuentan,pero no suelo sacar fotos y yo misma si puedo, evito que me fotografien, :)
    Me gustan mucho las que saco cuando voy de viaje, esas sí,porque me ayudan a recordar los buenos momentos.
    Saludos.

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    1. Ohma, saludos, que gusto que este por aquí, coincidimos en eso de que no nos gusta que nos tomen fotos, en lo particular no soy nada fotogénica y siempre que me toman descuidada salgo haciendo unas caras muy chistosas. Espero que vuelva por aquí. Le deseo un día maravilloso.

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  5. Diana:
    Un excelente post, que refleja la utilidad de las fotografías familiares.
    Mi primera cámara fue una Kodak Rettina II, que adquirí en diciembre de 1970. Con esta máquina saqué un gran número de fotografías, con doble exposición, en bulbo hice fotos nocturnas, etcétera.
    Quedó olvidada en un vehículo de alquiler, allá por 1994...
    Mi padre tenía un trabajo eventual, como fotógrafo de sociales (casamientos, aniversarios, bautismos), lo que hizo que nos sacara muchas fotos a la familia, para aprovechar las exposiciones sobrantes.
    Gracias a ello, hoy tenemos la oportunidad de ver como de niños, nos hicimos adolescentes.
    Un abrazo.

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    1. Saludos Arturo, que agradable sorpresa, y gracias por compartir, se dice por ahí que “Lo más importante no es la cámara, sino el ojo.” y yo agregaría... "La emoción" con se toma una fotografía. Hasta pronto!

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